El Dr.
Rafael Bisquerra Alzina es catedrático de la Universidad de
Barcelona (UB) y director del Máster en
Educación Emocional y Bienestar y del Máster en
Inteligencia Emocional en las Organizaciones de la UB,
además de fundador del GROP (Grup de Recerca en
Orientació Psicopedagògica). Su línea
de investigación es la educación emocional y ha
escrito varios libros sobre ello como por ejemplo
Psicopedagogía de las emociones, Educación
emocional y bienestar o Educación para la
ciudadanía y convivencia, entre otros. Estará
presente en el I Congreso Nacional de Inteligencia Emocional los
próximos 8, 9 y 10 de noviembre.
¿Qué sentido tiene hablar de inteligencia
emocional en el ámbito educativo?
Es un aspecto de atender al desarrollo de la personalidad integral. La
educación se ha centrado casi estrictamente en el desarrollo
cognitivo o intelectual. Pero también hay que atender al
desarrollo emocional, social, moral, espiritual, etc.
¿Qué
hace diferentes a los alumnos que son más emocionalmente
inteligentes de los otros?
Un aspecto de la inteligencia emocional es la capacidad para regular
las propias emociones. Esto es de gran ayuda en situación de
conflicto, para la prevención de la violencia y para ser
capaz de escuchar, entre muchos otros aspectos de la vida. Las personas
con inteligencia emocional no se implican en comportamientos de riesgo,
consumo de drogas, violencia, están en mejores condiciones
para regular la ansiedad y estrés, y como consecuencia
tienden a sacar mejores notas y un mejor rendimiento
académico global.
Bajo
su punto de vista ¿en qué medida es importante la
IE en la vida de los alumnos?
Es muy importante. Si analizamos los conflictos y dificultades en los
centros educativos probablemente lleguemos a la conclusión
de que la mayoría de todos ellos son una clara
manifestación del analfabetismo emocional imperante.
¿Podemos
desarrollar la IE de los alumnos? ¿Es posible o adecuado
hacerlo en el contexto escolar o académico?
La IE se puede desarrollar. La mejor forma de hacerlo es empezar en el
contexto familiar, seguir en la educación infantil, primaria
y secundaria. Que sea posible no significa que sea fácil.
Para hacerlo bien se requiere una formación, unas actitudes
favorables y una dedicación.
¿Existen
programas que se hayan mostrado eficaces para desarrollar la IE?
Sí, hay bastantes programas que han puesto de manifiesto sus
efectos positivos. En mi opinión estos programas deben
adaptarse al contexto en que se vayan a aplicar; no se puede hacer
ciegamente. Es decir, deben ser programas contextualizados, flexibles y
abiertos a la innovación y creatividad del profesorado que
lo vaya a aplicar.
¿Qué
beneficios pueden obtener los alumnos de participar en un programa de
desarrollo de la IE?
Si se hace bien y con la dedicación necesaria y suficiente,
los aspectos que se pueden observar son una mayor capacidad para
regular las propias emociones, reducción de comportamientos
violentos, control de la impulsividad, capacidad para relajarse, mayor
capacidad de atención, autonomía emocional,
mejores relaciones con el profesorado, con la familia y con los
compañeros, percepción de mayor bienestar, etc.
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