III Congreso Nacional de Inteligencia Emocional y
I Congreso Iberoamericano de Inteligencia Emocional


3 ,4 y 5 de noviembre 2016


Los pasados días 3, 4 y 5 de noviembre se celebró en Barcelona el III Congreso Nacional de Inteligencia Emocional y como novedad el I Congreso Iberoamericano de Inteligencia Emocional, organizado por el Grupo de Trabajo de Inteligencia Emocional del Colegio Oficial de  Psicologia de Catalunya con la colaboración del Centro de Investigación y Desarrollo de la Inteligencia Emocional CIDIE.

Esta edición tuvo lugar en la Facultad de Psicología Ciencias de la Educación y del Deporte Blanquerna de la Universidad Ramón Llull, una de las universidades privadas con más prestigio y reconocimiento tanto a nivel nacional como internacional, donde los científicos españoles tuvimos la oportunidad de intercambiar conocimientos y experiencias con representantes de otros países de habla hispana como México, Perú, Colombia, Guatemala, Chile, Honduras…. Pero también de países europeos como Alemania o Reino Unido.



Imagen de la presentación del Congreso

A lo largo de tres días se llevaron a cabo cinco conferencias plenarias a cargo de los principales representantes nacionales e internacionales en el estudio de la Inteligencia Emocional (IE) y se presentaron más de un centenar de trabajos repartidos en 12 simposios, 21 talleres y 5 sesiones de pósters que giraron en torno a temáticas como la intervención en psicología clínica, actuaciones en la infancia y la adolescencia, proyectos de carácter social, la aplicación de la IE en la familia, etc. Además de numerosos talleres en los que más de 150 congresistas pudieron conocer y experimentar distintas aplicaciones prácticas de la IE vinculadas a ámbitos como el social, la educación, la salud, el deporte  o las organizaciones.

Después de clausurar el III Congreso Nacional y I Congreso Iberoamericano de Inteligencia Emocional se concluye con éxito esta actividad reconocida de interés sanitario donde no sólo se han mostrado los últimos avances realizados en España respecto al concepto y su evaluación, sino que además se han presentado diversos trabajos científicos de países latinoamericanos relacionados con la intervención y la aplicación práctica de la IE en los diferentes ámbitos de estudio. Este aspecto ha sido uno de los más relevantes en esta edición con respecto a la anterior, hecho que nos confirma la importancia del desarrollo de investigaciones dirigidas a la aplicación y validación de intervenciones a propósito de mejorar la calidad de vida de las personas y de las sociedades.

En conjunto todos los estudios presentados demuestran la importancia que tiene desarrollar la Inteligencia Emocional como factor de protección frente a diversos trastornos físicos y mentales, fomentando de esta manera el bienestar psicológico de las personas y la satisfacción con la vida.

Más concretamente, en el ámbito clínico los estudios publicados hasta la fecha indican que las personas con psicopatología presentan menos habilidades emocionales que la población general. En esta edición se han presentado varios trabajos de intervención psicoterapéutica en el ámbito clínico. Todos ellos coincidían en lo que ya veníamos señalando con respecto a que el desarrollo de las habilidades emocionales influye directamente en la mejora del paciente, disminuyendo tanto la sintomatología clínica como su sufrimiento. Por ello, es importante continuar trabajando en esta línea con el fin de consolidar la eficacia terapéutica de las intervenciones.

En el ámbito laboral y de las organizaciones, dos aportaciones interesantes en esta edición han sido, por una parte,  el especial enfoque a las personas desempleadas, afectadas por la crisis económica en nuestro país; y por otra parte, la búsqueda de mejora del clima laboral centrando la atención en el bienestar emocional de los trabajadores.  Se ha demostrado que un adecuado desarrollo de la Inteligencia Emocional contribuye al afrontamiento y gestión  de situaciones de estrés vital y laboral que estamos viviendo en la actualidad. 



Imagen del Auditorio durante una conferencia

La importancia de desarrollar la Inteligencia Emocional desde la infancia y a lo largo de la vida,  ha demostrado ser un factor de protección para el bienestar psicológico de las personas, fomentando la confianza y satisfacción con uno mismo y con los demás. Por ello, el ámbito educativo ha adquirido una vez más un papel predominante en esta edición, donde se ha observado cómo la IE se va integrando cada vez más como un objetivo educativo en las escuelas, en las familias y en la sociedad. Por lo que es importante continuar creando y validando los programas de educación emocional utilizados en este ámbito. 

Podemos señalar con gran ilusión el incremento de publicaciones e investigaciones realizadas en cuanto a sistemas de evaluación y por ello es importante continuar desarrollando estudios dirigidos a la consolidación y validación de este constructo.

Otro aspecto a destacar en esta edición, ha sido la cantidad y variedad de talleres experienciales que se han realizado  desde diferentes ámbitos de aplicación de la Inteligencia Emocional. Los talleres han constituido una muestra de la utilidad de la IE aportando un conocimiento práctico del trabajo con las habilidades emocionales. Por ejemplo, los asistentes pudieron participar en talleres tan variados como “Educar las emociones en casa. Programa para trabajar en familia cómo gestionar las emociones y relacionarnos bien”, “Desarrollo de la Inteligencia Emocional a través del perro de terapia como elemento facilitador y motivador”,  “Prevención del abuso infantil a través de un cuento” o “Escuchando el dolor a través del Focusing”, entre otros.

Anhelamos continuar profundizando en la comprensión de los avances conceptuales y empíricos que sobre Inteligencia Emocional se van desarrollando, así como consolidando las relaciones entre países de habla hispana para el intercambio de experiencias y conocimientos; deseamos que en el “IV Congreso Nacional y II Congreso Iberoamericano de Inteligencia Emocional”, que se celebrará en 2018, continuemos aportando al avance de la Inteligencia Emocional y su importancia para un desarrollo humano de calidad.