Dentro de la 23a Trobada de Psicologia Coaching, que tuvo lugar el pasado 16 de noviembre, la línea de trabajo de Coaching de Equipos, por boca de su coordinadora, Marga Segarra, comenzó presentando el trabajo del grupo, los objetivos de la línea, las motivaciones y los proyectos. Entre estos últimos se encuentra la próxima publicación de “Conversaciones sobre Coaching de Equipos”, resultado del análisis de documentación y de diversas entrevistas realizadas a expertos/as del Coaching de Equipos.

Línea de trabajo de Coaching de Equipos: José Manuel Alonso, Victòria Conesa, Eva Juncosa, Andreu Gatuellas, Marga Segarra y Lola Gómez

A continuación, tuvo lugar un interesante debate, en el que participaron algunas de las personas entrevistadas: Òscar Boule, Joan Díaz, César Fernández, Xavier Garcia, Emilio Ronco y Joan Seix. De cada uno de ellos, seleccionamos parte de sus presentaciones:

Òscar Boule: trabaja en el ámbito del Coaching Sistémico, en instituciones y en ámbitos de servicios sociales, ”mi lema personal y lo que me mueve a mí cuando hago el coaching de equipos, es saber cuál es el lugar de cada cual en un equipo, saber cuál es mi lugar”.

Joan Díaz: coach ejecutivo y coach de equipos, “soy actualmente Director de la Escuela Europea de Coaching en Catalunya (EEC). Nuestro modelo de trabajo bebe de cuatro fuentes: una tiene que ver con Alain Cardon; otra, con la ontología del lenguaje (Rafael Echeverría); otra, con el enfoque de sistemas, y otra, desde el punto de vista del diagnóstico, que es el modelo de Patrick Lencioni. Como slogan ¿qué define un equipo? Decimos que personas inteligentes no hacen un equipo inteligente, pero un equipo inteligente sí que hace más inteligentes a los miembros que lo componen, y eso es fundamental. Algo relevante en un equipo, son las reglas de juego, sin reglas de juego, sin el cómo, es difícil operar con un equipo”.

César Fernández: cuando analizo un equipo, lo primero que miro son los resultados, y a partir de ahí, la dinámica, básicamente con cuatro grandes factores: por un lado, factores relacionales, confianza, gestión de la diferencia; por otro, los factores de productividad, toma de decisiones,  adhesión a los objetivos; otro tercero, que sería la innovación y adaptación al entorno, relacionado con visión compartida, aprendizaje en equipo, la capacidad de innovar en cuanto a métodos y productos; y, por último, un factor regulador, que serían las reglas, el nivel de exigencia y de compromiso mutuo que nos marcamos. En cuanto a lo que me caracteriza en el trabajo, es el acento muy fuerte en resultados de negocio y métodos tangibles”.

Xavier Garcia: utiliza el coaching Co-activo, modelo ORSC (Organization and Relationship Systems Coaching) y Gestáltico. Él se define como idealista, soñador y, a la vez, muy comprometido con entender y respetar la vida de los equipos, desde la esencia del deporte y con la consciencia y perspectiva que aporta el coaching. Es coach deportivo.

Emilio Ronco: ”trabajo en el ámbito del coaching de equipos, dentro de las organizaciones, y mi enfoque es un enfoque ecléctico, bebo de muchas fuentes, trabajo bajo diferentes formatos”, y resume su praxis profesional como Coaching Orientado a Resultados de Equipo (CORE). “Mi praxis se focaliza en conseguir hacer más eficiente, o mayor, o mejor la contribución de los equipos”.

Joan Seix: el modelo que utilizo es por capas, Bion, modelos socio-técnicos, Tuckman, Belbin, y, últimamente, me ha gustado lo de ORSC y lo estoy incorporando. Yo lo que diría, es que los equipos son mi vida, es lo que me ha interesado siempre, el hilo conductor de mi vida”.

 
Òscar Boule, Joan Seix, Emilio Ronco, Lola Gómez (moderadora), César Fernández y Joan Díaz

El debate, coordinado por Lola Gómez, estuvo estructurado en tres partes: la visión coach, la visión organización-cliente y la visión futuro del coaching de equipos.

 

 
Visión coach

Esta primera parte giró alrededor de dos preguntas: ¿el coaching de equipos ha nacido, es nuevo, o ya existía y es muy antiguo? Hubo bastante acuerdo entre los participantes respecto a que lo que es nuevo es el nombre; la praxis, con diferentes nombres, ya existía desde hace bastantes años. Ellos lo expresaban así: “Yo sé que soy coach desde que mis clientes me lo dicen. Yo antes hacía dinámicas de grupos y ahora hago coaching de equipos. Ha habido una evolución importante de pasar de ese enfoque a las personas, a los roles, a un enfoque más orientado a lo que pasa en el sistema, a lo que sostiene esa estructura del sistema. En coaching hay una tendencia a pensar que se lo han inventado todo y se ignora, todo lo que pasaba antes, pero Bion en los años 30 ya hablaba de sistemas, ya se dirigía a una Organización como un sistema, entonces no podemos decir que nos lo hemos inventado ahora”.

La segunda pregunta fue: ¿de lo que hacéis, qué es lo que sabéis que funciona? Se apuntaron diversos elementos. El trabajo previo de diagnóstico: las conversaciones con la persona clave del equipo, con el líder, ayudar al líder a salir de su zona de confort, superar sus miedos, abrirse, crecer, y con ello crecer el equipo, crecer mutuamente; si no se establecen otros espacios, reglas, maneras de hacer, y se crea un espacio de confianza, poca transformación y crecimiento hay. Cuando hay un líder formal, es clave trabajarse al líder y aprovechar la excusa del coaching de equipos, para hacerle coaching al líder. Crear un vínculo con cada uno, haberlos visto como individuos, de dónde salen, qué les pasa, qué les duele…, y a partir de aquí, mirarlos como un colectivo.

Subrayaron la importancia de trabajar las reglas de juego del equipo y las CORE (la contribución, los objetivos, las relaciones dentro de ese equipo, y de ese equipo con relación a los implicados clave, dentro y fuera de la organización), y la evaluación de esa contribución, de esos resultados y la sostenibilidad. Es más eficiente trabajar en un equipo que hacerlo individualmente. Conseguir esa eficiencia en resultados de manera sostenible, es algo que no todos consiguen y lograrlo en unas condiciones y en un contexto como el actual, que es tremendamente complejo y tremendamente veloz, todavía más. Hay que saber qué tipos de indicadores de gestión está utilizando el equipo o qué es lo que quieren mejorar y con esos mismos indicadores, trazar el objetivo deseado; y a partir de ahí, monitorizándolo en todos los planes de acción de cada una de las personas y del equipo, conjuntamente, que se establecen entre sesión y sesión. Entonces, hay una foto muy clara del antes y del después, sobre sus objetivos de negocio.

Hubo un acuerdo en la necesidad de un equilibrio, entre lo cuantitativo y lo cualitativo. Una cosa es que los KPI (key performance indicators / indicadores clave de rendimiento) sean importantes y otra que sean los únicos indicadores; pero en la mayoría de las organizaciones, predominan los primeros. El cliente no quiere un coaching de equipos, quiere mejorar sus ventas, quiere mejorar la eficiencia o la velocidad de lanzamiento de productos. Si no le hablamos en el lenguaje en que está operando y establecemos indicadores de ese tipo…

Otra clave para un ponente es el poder salirse constantemente del guión, tener una estructura en la que podemos estar de acuerdo para trabajar, pero poder, en todo momento, salir del guion, atender lo que está sucediendo en cada momento, cuando trabajas con un equipo, que es un sistema vivo, suceden cosas, es un ámbito, en el que de una forma u otra estás haciendo consultoría, y no puedes seguir el guion constantemente.

 

Visión organización-cliente

Al lanzar preguntas al público asistente, éste expresó su acuerdo con que formamos parte de un equipo cuando este equipo está en conexión con nuestro propósito, “nos vamos de las empresas por propósito, porque no conectamos con lo que se está haciendo en la empresa, no conectamos con nuestro mánager, con nuestro líder…". Otra persona señaló que, bajo el nombre de coaching de equipos, se practica consultoría cuando se habla de diagnóstico; se practica formación, cuando se habla de contenidos; se facilita el trabajo en equipo, cuando se habla de filosofía de equipo.

“Los que hacemos coaching no sabemos! No sabemos apenas nada, nos metemos en un barco con nuestro cliente, y vamos a ir no sabemos dónde; sí que sabemos que tenemos una ruta que nos han marcado, no sabemos si vamos a llegar, ni cuándo vamos a llegar…”. Un ponente imagina que, si alguno de sus clientes estuviera aquí ahora, diría, “a mí esto no me interesa para nada”, si es coaching, si es consultoría, si es mayéutica, hermenéutica, ontología o psicología, no me interesa para nada, “a mí lo que me interesa es que usted me mejore, esto, esto y aquello; ¡cómo lo haga, dentro de los límites de la ética, usted mismo! No va a preguntar ni por qué escuela, ni me va a preguntar, dónde ha trabajado usted, en qué ha tenido éxito, en qué me puede ayudar y cómo lo puede ver. Está muy bien, desde el punto de vista científico y desde el punto de vista profesional, que hagamos la distinción entre si la raya la ponemos 2 centímetros más para la consultoría o hacia el coaching".

Otro punto debatido fue sobre el ser ecléctico, porque hay gente que es esclava de un modelo y de un esquema de pensamiento, sea el que sea, o de un enfoque determinado. Hay que ser, primero, conocedor de diferentes modelos, instrumentos y de diferentes herramientas; y, segundo, hay que ser lo suficientemente práctico y conocedor de la realidad que estás trabajando, aunque sea bajo el filtro y el sesgo que todos tenemos, y las fantasías que todos le ponemos, como para saber cuál es el enfoque más adecuado para hacer progresar a ese equipo hacia su meta. A lo largo del proceso se podrá combinar diferentes enfoques, diferentes modelos, diferentes formatos de intervención, en función del estadio en el que esté el grupo, el equipo, en función de la necesidad, o del objetivo.


A la pregunta de si todo equipo que desea mejorar, es susceptible de realizar un coaching de equipos, hay acuerdo en que el equipo tiene que estar completo y suficientemente cuajado como para intervenir, no con miembros demasiado recientes; hay que dejar un mínimo de poso, y a partir de ahí, es clave la actitud real, el compromiso real que tenga el líder del equipo. Ya estamos acostumbrados a ponernos en berenjenales y en avisperos. Su compromiso, el estar dispuesto a apoyar, el confiar, el saber qué rol necesita y en qué momento podemos pactar para ayudarle, es lo que es pronóstico de avance o no; si no, no vamos a poder hacer nada. Es un poco similar a cuando hacemos coaching individual, si la persona no quiere, no vamos a conseguir nada. En este caso, es clave, absolutamente, el líder del equipo.

 

Visión futuro del coaching de equipos

A la pregunta de cómo imaginamos que estará el coaching de equipos de aquí a 10 años, los expertos invitados estuvieron de acuerdo en que “tenemos para mucho tiempo, porque no hay nada hecho, porque, tal como evoluciona, va a ser más necesario y las propias empresas le van a perder el miedo. El coaching de equipos va a ser una herramienta fundamental para seguir desarrollando.”

Se nos abren otros desafíos, como trabajar esto mismo -se llame como se llame- con equipos virtuales, con equipos con diferentes usos horarios, con diferente cultura, y a partir de ahí, es cuando cambian realmente las dimensiones. No tiene nada que ver un equipo en el que estemos todos juntos, con otro en el que haya un asiático, un norteafricano o un… Estas cosas están pasando y hay que gestionarlas. Son retos distintos que se nos abren. El nivel de sofisticación de la sociedad en la que vivimos es muy bajo, y hay que aprender a gestionar, porque no hay resultados sin gestión de las emociones, no hay resultados sin gestión de los individuos, de sus expectativas, de sus necesidades... No somos piezas recambiables, por tanto, hay que gestionarlo y tenerlo en cuenta.

Vislumbran una profesión que está gestándose y que está creciendo, que se está haciendo, y en este sentido sí refuerzan el trabajar y enfocar a ese líder consciente emocional, porque lo que mueve a todos son las emociones y desde ahí, para hacer líderes capaces de generar, de gestionar y de crear contextos emocionales para la acción, va a ser clave. Las organizaciones, cada vez son más complejas. Antes era todo más plano, Euclides servía para explicar la realidad, tenías el jefe, nos movíamos por la autoridad, todo cabía en uno; ahora las organizaciones son más complejas, son más matriciales, la autoridad ya no sirve, tienes que trabajar con la influencia, hay un montón de implicados que antes no existían, que están fuera de las organizaciones, los equipos están mucho más interrelacionados, las relaciones son virtuales, pero también son reales. El nivel de complejidad y de velocidad cada vez es mayor; ¡si eso no son elementos suficientes que nos hacen pensar que tenemos muchísimo trabajo por delante… es que no sabemos leer el mundo en el que estamos y el que nos espera!

Para apoyar todo esto, se menciona el libro de Frederic Laloux, “Reinventar las organizaciones”, cuando presenta los tres ejes y se pregunta ¿las nuevas organizaciones como serán? - No tendrán jefe, será un liderazgo rotativo; - Se tomará en cuenta la “completud” del ser humano dentro de la empresa no sólo su parte de producción, sino también su parte emocional como ser humano. No trabajaremos por resultados, sino por propósito, “la visión sin acción es un sueño y la acción sin visión es una pesadilla”. ¡Se plantea el interrogante de si ese futuro brillante del coaching de equipos lo será bajo este nombre!

El acto finalizó de la mano de Eva Juncosa, quien propuso una experiencia de cierre para integrar lo vivido durante el encuentro: que cada asistente inflara un globo, llenándolo de todo lo bueno compartido, con pasión, emoción, humanidad; y, de pie, sosteniendo los globos en el aire, todas las personas asistentes se hicieron cargo de que lo que había pasado no cayera y se mantuviera en el aire.

Terminó el encuentro en un tono distendido, con aplausos y felicitaciones a ponentes y organizadores.

La presentación (a partir del minuto 05:34) y el debate completo (a partir del 13:58) se puede seguir en:

 

http://canaltv.copc.cat/home/coaching-d-equips-una-realitat-en-moviment23a.html

 

Línea de trabajo de Coaching de Equipos

 

José Manuel Alonso

Victòria Conesa

Lola Gómez

Andreu Gatuellas

Eva Juncosa

Marga Segarra