NIÑ@S HIPER

Infancias hipercativas,  hipersexualizadas, hiperconectadas

José Ramón Ubieto y Marino Pérez Álvarez

NED Ediciones. Barcelona, 2018

                       

 

“Me doy cuenta de que todo el mundo dice que las redes sociales son un unicornio, ¿pero y si solo es un caballo?”

Jay Baer, Social media strategist

 

Al adentrarme en la lectura rápidamente me vi inmersa en una clara y profunda reflexión de la mano de los autores, con una riqueza conceptual y seriedad en sus planteamientos. Así como poniendo en evidencia la desdibujada frontera entre la infancia y la adolescencia. 

Es un debate abierto a todos, padres, maestros, psicólogos, pedagogos… pensar lo social, la sociedad que vivimos y a donde nos lleva, nos alerta de los peligros.

La primera cuestión importantísima es pensar sobre el tiempo de la infancia, ¿cómo es este tiempo?, reivindi-
cando el tiempo de la construcción subjetiva tan en peligro en la era Híper, donde como bien nos señalan los autores conectarse no es vincularse.

Tenemos que tener en cuenta las horas que los niños están conectados a internet sin ser controlados por sus padres desconociendo donde se meten.

Algunas de los aspectos que nos plantean en la infancia del siglo XXI es el naming,  la pasión por etiquetar. Hoy se clasifica más que se acompaña. La clasificación funciona como un control.

Y, por otro lado la Mcdonalización de la infancia: se está produciendo un aumento de diagnósticos, donde problemas cotidianos se convertirán en patologías. 

Avanzando en otros capítulos nos encontramos:

1) La colonización de la infancia por parte de los adultos del trastorno bipolar.

Portada Niñ@s híper

2) La invasión de la enfermedad prefabricada del TDAH, donde todo niño es sospechoso de TDAH mientras no se demuestre lo contrario. No existe como una entidad clínica pero existe,  ya que hablamos de él. Es un fenómeno que se detecta en la escuela y en conexión con las familias. Si cambiamos las estrategias educativas donde el niño no está sometido todo el tiempo a la silla y se trabaje por proyectos como propone la innovación educativa, vemos que disminuye el TDAH. ¿Qué fue de los niños que corrían y lo hacían libremente por espacios abiertos?

También se reflexiona sobre el tema de la medicalización, la toma de psicoestimulantes, antidepresivos, tranquilizantes, etc. llegando a poder pensarse en un dopaje. Lamentablemente,  muchas veces,  se convierte en el único tratamiento.

Otro tema que no podía faltar son los llamados conductuales, etiquetados de diversas maneras en función de su edad.

La rebeldía de antaño se convierte muchas veces hoy en agresión y maltrato de los hijos hacia sus padres.

Acompaña a este capítulo  la presentación de casos que nos arrojan luz en el modo de entenderlos y acompañarlos en su proceso.

Para concluir hacen un llamado a recuperar lo que por el uso masivo de horas en las redes sociales nos priva:

  • Recuperar la conversación y el juego.
  • Recuperar el hábito de hablar y mirarnos cara a cara.
  • Recuperar el aburrimiento, espacio necesario en nuestra vida para crear e inventar.
  • Recuperar tiempo para la infancia, restar tiempo cibernético.
  • Recuperar el correr, saltar, contar y dedicar tiempo a los cuentos y a las historias…en definitiva, jugar.

En resumen, quiero expresar lo que el libro ha dejado en mi:

Una vuelta a la reflexión de los tiempos que vive nuestra infancia: somos responsables y cómplices del consumo y el abuso de la era digital.

Un llamado a nuestra responsabilidad como profesionales de ser sus interlocutores, hacerles hablar, acompañarlos y resistirnos a etiquetar. Darles más espacios para jugar ya que ese es el verdadero trabajo de un niño. Activar nuestras pedagogías haciéndolas más participativas y dinámicas.

En definitiva, ofrecerles las condiciones para la construcción subjetiva y social de los niños (poner límites, saber esperar, interiorizar normas y tener algunos valores).Sin olvidar los derechos y obligaciones que también tienen los niños.

 
Como nos recuerda Francesco Tonucci:

“Jugar para un niño es la posibilidad de recortar un trocito de mundo y manipularlo”.

“Todos los aprendizajes de la vida se hacen jugando”.

 
 

Olga Piazuelo

Psicóloga sanitaria y psicomotricista

Miembro de la Sección de Psicología de la Educación del COPC