Andoni Anseán: La OMS no para de repetirnos que una adecuada información en los medios es una de las estrategias más eficaces en la prevención del suicidio.

 

Andoni Anseán es el actual presidente de la Sociedad Española de Suicidología, de la Fundación Salud Mental España para la prevención de los trastornos mentales y el suicidio y es el representante en España de la Asociación Internacional para la Prevención del Suicidio (IASP). En el campo académico es el actual director del Master de Gestión Clínica y Sanitaria en Salud Mental y del Master en Conducta Suicida de la Universidad Pablo de Olavide. Por último, respecto a sus obras científicas, ha dirigido el Manual de Gestión Clínica  y Sanitaria  en  Salud  Mental  y el  Manual de
Imagen extraída del Diario de la Universidad Pablo de Olavide
Prevención, Intervención y Postvención en Conducta Suicida. Aunque se nos presenta como un  gran experto y referente en el campo del suicidio, se autodefine como un apasionado de la vida. Con motivo de su participación en el Curso práctico de prevención del suicidio celebrado el 20 de octubre de 2018, en el COPC, hemos conversado con él: 

 

1.   ¿Se puede prevenir un suicidio?

La conducta suicida es un problema de salud pública y, como tal, puede ser prevenido. Al igual que existen políticas preventivas de otros problemas sanitarios (drogas y alcohol, etc.) o de causas de mortalidad (violencia de género, accidentes de tráfico) deberían desarrollarse estrategias de prevención de la conducta suicida, actualmente inexistentes a nivel estatal.

 

2.   ¿Qué estrategias se pueden usar para su prevención?

La conducta suicida es muy compleja y multifactorial, por lo que su prevención requiere de un enfoque global que implica multitud de sectores e instituciones. Entre las claves de su prevención se encuentran:

1. Coordinación interinstitucional de los diferentes agentes implicados: sanitarias, sociales, educativas, fuerzas de seguridad, cuerpos de primera intervención, etcétera.

2.   Sensibilización social, donde los medios de comunicación desempeñan un papel clave.

3.   Formación de profesionales.

4.   Protocolización de la evaluación y abordaje.

5.   Limitación de acceso a medios letales.

 

3.   ¿Cómo podemos detectar el riesgo suicida?

A nivel profesional, la evaluación de la conducta suicida requiere una cierta capacitación sobre sus factores de riesgo, protectores y precipitantes y los diferentes instrumentos de valoración disponibles.

En un entorno más cercano, hay que estar atentos a posibles señales de riesgo, como expresiones y comportamientos que pueden indicar pensamientos suicidas. Son especialmente importantes cambios llamativos en la conducta y emociones que puedan sugerir la toma de una decisión al respecto.

 

4.   ¿Se puede cambiar la actitud de una persona suicida?

Muchas conductas y pensamientos se pueden cambiar y esa es la función básica del abordaje del riesgo suicida. La persona que lo presenta, sobre todo, sufre, y la disminución de ese sufrimiento es la clave para disminuir también la ideación suicida.

 

5.   Se puede pensar que la tasa de suicidios es mayor entre los jóvenes ¿existe un perfil suicida?

La tasa de suicidios en jóvenes es menor que en el resto de edades, lo que no evita que, después de los tumores, sea la principal causa de muerte en la juventud española (de 15 a 29 años). El mayor problema que nos encontramos en esa edad es, además, la alta incidencia y prevalencia de conductas autolesivas, que pueden llevar también a lesiones graves.

 

6.   Habitualmente, para evitar el efecto llamada los medios de comunicación no publican informaciones relacionadas con intentos de suicidios, ¿es cierto que se quiere evitar un posible efecto contagio?

El motivo que los medios de comunicación argumentan para evitar abordar la conducta suicida es el riesgo de imitación pero, por otro lado, alertan tal vez innecesaria y excesivamente sobre fenómenos como el juego 'la ballena azul' o la serie '13 razones'. La OMS no para de repetirnos que una adecuada información en los medios es una de las estrategias más eficaces en la prevención del suicidio.

 

7.   ¿Existen puntos calientes suicidas? Es decir, elementos que facilitan cometer un intento. ¿Cómo debemos actuar ante ellos?

Sí, existen los llamados 'hotspots', lugares geográficos en los que hay mayor registro de suicidios. En donde es posible, es eficaz la instalación de barreras de acceso y, cuando no, la instalación de elementos de disuasión y de ayuda. Está demostrado que ​la imposibilidad de acceso a estos hotspots no es sustituido por otro, por lo que con esta medida se evitan suicidios en lugares públicos.